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miércoles, 13 de enero de 2016

EL YACIMIENTO DE LOS MILLARES


El yacimiento prehistórico de Los Millares, también denominado Poblado de Los Millares, está situado entre los municipios de Snta Fe de Modújar y Gádor, a 17 km de Almería, España. Conocido como uno de los asentamientos más importantes de la Europa de la Edad del Cobre, da nombre a la cultura arqueológica de Los Millares, que se extendió por parte de Andalucía Oriental y Levante, siendo contemporánea de los también calcolíticos grupos de Vila Nova, en la desembocadura del río Tajo.
Esta zona arqueológica está formada por el poblado y su necrópolis, ubicados sobre la meseta del mismo nombre, que en forma de espolón queda enmarcada en sus flancos norte y este-sureste por el rio Andarax. El poblado contó con un importante sistema defensivo, compuesto de líneas amuralladas y un conjunto de fortines situados en pequeñas colinas al borde de la sierra de Gador y a ambos lados de la rambla de Huéchar. La necrópolis consta de casi un centenar de tumbas colectivas, la mayoría de tipo tholos, pero también aparecencitas, sepulcros de corredor y cuevas.
Descubierto por Luis Seret durante la construcción de una vía férrea, el yacimiento fue excavado a partir de 1892 por su capataz Pedro Flórez. Está emplazado sobre una colina que domina la confluencia entre el río Andarax y la rambla de Huechar. El recinto que envuelven sus murallas ocupa unas 4-5 ha y en él llegaron a vivir unos 1000 o 1500 habitantes, algo excepcional para su época.
Según algunos autores, el poblado es heredero de la neolítica Cultura de Almería y estuvo habitado entre el 3200 o 3100 a. C. (momento en que empezó a desarrollarse) y el 2200 a. C., aproximadamente (cuando fue abandonado). Otros investigadores discuten la existencia de tales grupos neolíticos, relacionando sus restos materiales con una fase temprana de la propia cultura millarense, que abarcaría desde el 3500 a. C. hasta el 2250 a. C.
Tradicionalmente se han identificado dos etapas de desarrollo, relacionadas con la aparición o no en los ajuares funerarios de vasos campaniforme: Los Millares I y II (precampaniforme y campaniforme respectivamente)
Está situado estratégicamente próximo a las minas de cobre de la sierra de Gádor y al lado del río Andarax, que en aquella época debía tener un mayor caudal que en la actualidad, siendo posiblemente navegable. Construido sobre una colina de unos 50 m que actúa como defensa natural, sus únicos accesos serían por un llano situado en los lados oeste y sur. En esta zona es donde se levantaron las murallas y, en el llano, la necrópolis. Además de las tres murallas sucesivas reforzadas con torres de planta semicircular y bastiones, cuenta con una ciudadela interior amurallada y con numerosas defensas exteriores en las elevaciones cercanas (se han localizado hasta 13 fortines). Muchas de estos fortines están defendidos mediante murallas concéntricas y se cree que se utilizaban también para el almacenamiento de cereales.
Al estudiar el proceso constructivo se aprecian diferentes momentos de expansión y contracción del poblado:
en una primera etapa solo estaría habitada la parte más alta de la colina, el espolón formado entre el río Andarax y la rambla de Huéchar;
posteriormente se añadieron los dos muros interiores;
en un tercer periodo se construyó la gran muralla exterior y los fortines;
finalmente casi todo el recinto fue abandonado, a excepción de la acrópolis, el recinto amurallado interior.
En el interior de las murallas se han encontrado un conjunto de viviendas circulares de piedra, de hasta seis metros de diámetro pero sin compartimento interior y distribuidas sin ningún tipo de orden. Asimismo, se halló un gran edificio rectangular con evidencias de metalurgia del cobre. La necrópolis, situada frente a la muralla exterior, ocupa unas 2 ha y contiene cerca de noventa sepulturas de tipo tholos, a excepción de media docena de tumbas que tienen cubierta plana. La media de individuos inhumados en cada una de ellas es de 20, encontrándose diseminados ajuares que incluyen piezas cerámicas lisas o decoradas (cuencos con motivos soliformes, oculados y campaniformes), herramientas líticas y de cobre, ídolos de piedra y hueso (con diseños oculares también), así como adornos realizados en marfil y cáscara de huevo de avestruz.




Recreación de Los Millares en su momento de apogeo




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