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miércoles, 13 de enero de 2016

LA CUEVA DE LA PILETA


Situada a 670 m. de altitud, en la vertiente Sur del cancho de Las Mesas, entre la sierra del Palo y la de Juan Diego, paralelos al río Guadiaro encajando su cauce al Sur de Benaoján. Se enclava en un poderoso macizo de caliza blanca grisácea, de unos 1400 mts. de altitud máxima, situado en la parte malagueña del Parque Natural de Grazalema. Desde la cueva existen excelentes vistas y al pie de la misma se extiende la planicie denominada “La Hoya de la Cueva”. El paisaje creado por formaciones kársticas y caliza están afilados por la acción de los elementos y sobre todo del agua, Presenta una escasa vegetación con especies fisurícolas (algunas endémicas), acebuches, yedras y encinas. La fauna es variada, a base de la cabra montés, rapaces, otros mamíferos y reptiles.Durante el Paleolítico Superior, entre el 30.000 y el 10.000 años antes del presente, la cueva se convierte además de en un lugar de hábitat, en punto de reunión y santuario de numerosos grupos de cazadores-recolectores procedentes de la Bahía de Algeciras y Banda Atlántica de la actual provincia de Cádiz, lugares donde pasaban el invierno dedicándose al marisqueo, la pesca y a la caza de grandes mamíferos.
Conformada por varias salas y galerías de distintos tamaños y ubicadas a diversas alturas. Las manifestaciones artísticas de la Cueva de la Pileta llenan más de 500 metros de galerías decoradas: 463 puntos topográficos y más de tres mil motivos.
Las manifestaciones rupestres paleolíticas, muestran diversos animales representativos de la fauna de la zona como: cabras, toros, caballos, cérvidos, lobos, felinos, rinocerontes, y peces, antropomorfos, manos y signos abstractos como las tortugas pintadas en amarillo y negro. De hecho, estos colores y el rojo representados en la cueva, son los colores básicos de estas representaciones paleolíticas y postpaleolíticas en Europa. Las pinturas dejan de ser naturalistas en el epipaleolítico, y se convierten en esquemáticas, especialmente las figuras humanas y animales así como los signos abstractos. Representados predominantemente en negro (pintura esquemática negra de La Pileta), presentan gran diversidad. Estos signos suponen un total de 3000 motivos documentados sobre todo a lo largo de 500 m. de galerías, resultando especialmente abundantes en las zonas de las salas del Pez y Las Grajas.
La calidad, y el número de representaciones hace que esta cueva sea el santuario postpaleolítico más importante de Europa.




















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